martes, 27 de marzo de 2012

Hechizo para encontrar dinero enterrado

Este hechizo requiere una experiencia previa a fin de no fallar en su elaboración. En realidad se divide en dos partes, la primer de ellas sirve para hacer conexión con el espíritu guía que nos informar si hay dinero enterrado en los alrededores de nuestro hogar. Si es así, la segunda parte servir, mediante la ayuda de este espíritu guía, para encontrarlo a la mayor brevedad posible. También es necesario un resguardo espiritual ya que los espíritus oscuros, generalmente rondan sobre estos tesoros enterrados en su afán de poseer bienes mundanos, aún cuando no puedan utilizarlos.

Para el resguardo espiritual, se utilizar una onza de azúcar blanca, una cucharada de aceite de oliva puro. Dos hojas de tilo secas y hechas polvo y una cucharada de sangre de un gallo rojo muerto en el día.

Todos estos ingredientes serán mezclados en un frasquito de cristal oscuro.

Una vez mezclados se colocará el frasquito entre las ropas y así se ir a la primera iglesia que se encuentre. Una vez allí se rezar un Padre Nuestro ante el Altar a la vez que se dice la siguiente oración. "Arcángel San Gabriel, pon tu deseo en este resguardo para que me proteja de los espíritus malos en la búsqueda de riqueza. Te prometo la salud de mi alma. Voxi Deu Maxi”.

Una vez con el resguardo, siempre debe llevarse el frasquito con usted sobre todo cuando se desee buscar el tesoro. Es propiedad de dicho resguardo el influenciar para que el Espíritu Guía nos informe sobre la presencia del dinero.

En una noche de Luna Llena, preferiblemente durante el fin de semana, a partir del viernes a las doce de la noche, se abre la ventana principal de la habitación. Dejando que la luz de la Luna Llena se derrame ampliamente iluminando la escena. Se colocará una mesa de madera completamente vacía bajo esta luz frente a la ventana. Entonces se tomar el pomo del resguardo. Siempre mirando a la Luna se derramará una gota del resguardo en la mesa vacía. De nuevo se rezar el Padre Nuestro acompañado de la siguiente oración particular: "Espíritu Guía, Vox Poderosum, Panem Guide, te ruego que me ilumines la gota si existe dinero enterrado por los alrededores, te lo suplico en el nombre de las Fuerzas Universales y del Poder Supremo".

Una vez terminada la oración, si hay dinero enterrado, la gota, que generalmente tendrá un color oscuro, se convertirá en transparente para indicar que existe el entierro y que los espíritus buenos y puros dan el camino abierto para descubrirlo. En caso contrario la gota permanecerá del color oscuro.

La causa para que la gota no cambie de color, puede deberse a dos motivos. O bien que, realmente no existe el dinero enterrado en los alrededores, o bien que los Espíritus Oscuros se niegan a entregar el tesoro. Teniendo en cuenta esto, se puede repetir una vez al mes la oración y el Conjuro. Siempre que haya Luna Llena. Si la gota permanece oscura por más de tres meses consecutivos, significará que no hay dinero en los alrededores.

Una vez que se logra la claridad en la gota del Resguardo, y que se tiene la seguridad de que existe el entierro en los alrededores, será necesario el paso final vara encontrarlo.

Este paso vendrá durante el sueño en los siguientes tres días. Para lograr el contacto con el mundo espiritual, y por lo tanto, recibir el sueño es necesario que el pomo con el Resguardo se guarde bajo la almohada principal en la cabecera de la cama. El resto será un producto natural de las circunstancias y el hechizo. Con el Resguardo influenciando en los Espíritus, la persona que haya realizado todas estas operaciones paso a paso, ver que recibe un sueño revelador y profético mediante el cual será informado del lugar en que se encuentra enterrado el dinero.

Una última aclaración, en cuanto se despierta del sueño, se debe apuntar inmediatamente todos los datos que conducen al tesoro enterrado. Esto se debe a que la materia carnal es muy densa y se corre el peligro de que opaque la claridad de la revelación en unos cuantos minutos. Por lo tanto debe tenerse a mano, junto a la cama en la mesa de noche o sobre una silla, papel y lápiz para apuntar en el acto la revelación de los espíritus.

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